Es el desfile más gamberro de las fiestas de Moros y Cristianos de Orihuela y lo más importante es disfrutar con los compañeros de comparsa y divertirse. El colectivo festero tomó ayer las calles de la ciudad a ritmo de charanga durante una retreta en la que se exhibieron todo tipo de disfraces, algunos de ellos cargados de crítica social. Fue el caso de la Embajada Cristiana, los Caballeros del Rey Fernando, que mostraron en clave de humor su descontento con el Ayuntamiento por el hecho de que hace unos meses los dejara tirados y no los llevase a la Feria Internacional de Turismo, donde sí acudió una representación del otro bando, el cristiano, para promocionar las fiestas de la Reconquista.

Los comparsistas recrearon su particular Fitur -pagado por ellos y sin sobrecostes- con azafatas, fotógrafos, elementos que representaban a Madrid y hasta algunos se lanzaron a imitar a parte de ese equipo de gobierno que no cumplió su promesa y los dejó sin acudir a la Feria cuando ya tenían hasta los trajes preparados.

Las comparsas fueron desfilando haciendo gala de sus ganas de fiesta y marcándose distintos bailes en función de la temática elegida para este año, viéndose a muchos aspirantes a convertirse en Danny Zuko y Sandy Olsson, protagonistas de la película Grease, aunque también hubo bailes de tribus africanas, tiroleses, mucha peluca y refrescantes bebidas para mitigar el calor de una noche cargada de risas.