Los grupos políticos que se integran en la corporación de Almoradí celebraron ayer una comisión de Urbanismo para abordar los cambios que deberá integrar el PGOU, puesto que el anterior fue tumbado por la Generalitat al estimar que había una excesiva recalificación de terrenos. En este sentido, una de las apuestas de Ciudadanos pasa por «elevar la edificabilidad de los nuevos edificios y modificar la tipología de las viviendas» para hacer «atractiva la inversión para los constructores y promotores y la oferta en aras de conseguir que parejas jóvenes decidan establecerse en el centro».

La portavoz, María Quiles, valoró que si los técnicos ven viable esta medida «podríamos revitalizar el casco urbano evitando el deterioro al que se están viendo abocados muchos centros históricos de las ciudades. Queremos ilusionar a nuestros vecinos con un nuevo casco urbano que se regenere y ponga en valor su riqueza comercial y laboral, con la posibilidad de venta de solares y casas y edificios deteriorados para nueva construcción».

El edil Pepe Girona apuntó que su grupo apuesta por acortar los metros habilitados para construir en las afueras «ya que entendemos debemos proteger nuestra huerta y nuestras raíces. Defendemos el crecimiento concéntrico residencial complementado con una apuesta por el desarrollo del sector empresarial y deportivo».

De igual forma explicaron que apoyarán un Plan General «que dé prioridad al desarrollo industrial del municipio, con la ampliación del Polígono de las Maromas y la consolidación de las otras zonas industriales existentes». También solicitan la ampliación de terreno en las nuevas instalaciones deportivas para que en un futuro puedan centralizarse todas las instalaciones municipales con la posibilidad de trasladar allí el actual campo de fútbol, el antiguo polideportivo, el velódromo y con terreno suficiente para en un futuro ampliar las instalaciones con una nueva pista de atletismo, un rocódromo e incluso una piscina climatizada, cuando la situación lo permita».