La tradición se ha vuelto a cumplir un año más, pero esta vez, ha sido más especial, si cabe. Por primera vez, el traslado de la Gloriosa Enseña del Oriol ha corrido a cargo de un Síndico que no podía estar presente físicamente, el recientemente fallecido Eduardo López Egío. Ha sido su hijo, Miguel López, el encargado de portar la noble enseña, acompañado por todos los ediles de la Corporación Municipal, encabezados por el alcalde, Emilio Bascuñana. El recuerdo de López Egío ha estado presente en todo el recorrido. La Enseña lucía un crespón negro.

Los actos han seguido con la Solemne Procesión de las Santas Justa y Rufina y la misa de la Reconquista, que ha dado paso al Desfile de la Gloriosa Enseña del Oriol por las calles de la ciudad junto a cientos de comparsistas con sus trajes de media gala, que han puesto el colorido a esta jornada. Abriendo el recorrido se encontraban la Armengola, Gloria Valero y los embajadores Moro y Cristiano, Juan de Dios Rogel y José Rubio, junto al resto de cargos festeros.

El desfile ha hecho parada, como es costumbre, en la Plaza de Capuchinos, donde se han depositado flores en el monumento a la Armengola.

Pasadas las 15.15 horas, los comparsistas han llegado a la plaza del Ayuntamiento, donde la Enseña ha sido elevada al balcón consistorial, sin inclinarla. Los himnos de España y de la Comunidad Valenciana han puesto el punto y seguido a este día festivo en Orihuela. El Oriol vigilará desde ese privilegiado enclave todo lo que suceda hasta medianoche, cuando se retirará a su lugar de custodia dentro del Consistorio.