La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Cieza ha dictado un auto de procedimiento abreviado que pone fin a la instrucción que se llevaba a cabo por presuntos delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente por parte del conocido empresario Ángel Fenoll; varios miembros de su familia como responsables del polémico vertedero de Proambiente, Ramón Fenoll, José Fenoll, Ángel Javier Fenoll; y dos trabajadores de la mercantil. Se les acusa de haber vertido basura fuera de las zonas autorizadas para ello durante años y saltándose las resoluciones judiciales dictadas, lo que podría acarrearles una pena de entre 2 y 5 años de prisión.

La juez da un plazo de 10 días para formular escrito de acusación y de proposición de pruebas y a los escritos de defensas, tras lo cual podría señalarse la apertura de juicio por los delitos mencionados por parte de los juzgados de lo penal, lo que sitúa a Fenoll al borde del banquillo de los acusados, tras la denuncia que realizó en 2010 Ecologistas en Acción Región Murciana, procedimiento al que se presentó Vertivega como acusación en 2012.

La titular del juzgado, en el auto al que ha tenido acceso INFORMACIÓN, considera que existen indicios de que pese a contar con autorización para realizar vertidos controlados en los vasos 1, 2 y 3 que quedaban fuera del Lugar de Interés Comunitario (LIC), se excedieron «invadiendo en gran medida» la zona protegida de la Sierra de Abanilla lo que afectó a una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Además, los responsables del vertedero abrieron otros dos vasos, el 4 y el 5, y otros enclaves de vertidos, para los cuales no tenían licencia ni permiso y que se vertieron residuos urbanos sin procesar, unas 100.000 toneladas, que produjeron gases tóxicos y lixiviados.

El auto indica que el vaso inicial se colmató con 11.500 metros cuadrados más de basura de los permitidos, realizando, incluso, vertidos directamente sobre la capa de impermeabilización. En cuanto a los vasos 1 y 2, la empresa tenía autorización para una superficie de 15.000 y 18.412 metros cuadrados, pero se llegaron a acumular unos 51.000 sin contar con la Declaración Ambiental Favorable, lo que originó un accidente en 2005 que acabó con la vida de un trabajador. La empresa también se saltó las limitaciones de toneladas de basura en el vaso 3 en más de 20.000 metros cuadrados.

Zona Lic amenazada

La juez señala que 40 hectáreas del paraje del entorno del basurero consideradas como «hábitats de interés» fueron invadidas y son «irrecuperables», lo que afecta a varias especies de flora y a dos especies protegidas, el Águila Real y el Búho Real. Los daños causados en la zona LIC se estiman en 2.074.390 euros, cuya responsabilidad patrimonial establece en la mercantil Proambiente, que está en concurso de acreedores.