Se superan cada año y ver su representación de la Fiesta es el perfecto resumen a una semana de días grandes en Orihuela. Ayer, los usuarios del Centro Ocupacional Oriol, volvieron a demostrar que de La Reconquista saben, y mucho. El Palmeral volvió a llenarse de ilusión y de ganas de fiesta.

Todo estaba preparado a las 11.30 de la mañana para dar el pistoletazo de salida a una semana de festejos de Moros y Cristianos resumidos en tan sólo una hora. Y sólo ellos saben hacerlo. Los usuarios radiaban alegría y entusiasmo y llegaron a emocionar al público asistente por su perfecta visión del sentido de la fiesta.

La representación comenzó en el balcón del Ayuntamiento que recrearon en el patio del centro, con la exposición de la Señera, su particular Gloriosa Enseña del Oriol, que tuvo como protagonistas al alcalde, cuyo papel ha recaído este año en Manuel A. Escudero, la Síndico Portadora, Mercedes Fernández y los embajadores Moro y Cristiano, Miguel Huertas y Javier Clemente. Con ellos se encontraba la Armengola, Yolanda Almarcha, que lució orgullosa el bastón de mando de la ciudad, entregado por el regidor Emilio Bascuñana.

Tras el discurso, los usuarios del Centro Ocupacional Oriol, iniciaron el desfile del Pájaro Oriol, tras lo cual representaron las entradas Mora y Cristiana, con boatos incluidos, donde dieron todo de sí para representar fielmente las fiestas de La Reconquista.

En los discursos, el embajador Cristiano, José Rubio, dijo que era «un orgullo su integración en la Fiesta». Por su parte, su homólogo de la Media Luna, Juan de Dios Rogel, señaló que «Sois un ejemplo a seguir» y la Armengola, Gloria Valero, destacó «el honor de compartir algo tan bonito». Uno de los momentos más emotivos fue la entrega de un obsequio a Miguel López, hijo del fallecido Eduardo López Egío, nombrado Síndico. También fue reconocida la ganadora del concurso del cartel anunciador, Lorena Rubio.