Hay que engrasar bien el palo y deslizarse por él para conseguir el preciado tesoro, el pañuelo rojo, con el que demostrar a los amigos que a habilidad y equilibrio no te gana nadie. Es la tradicional cucaña, que un año más en el día de la Virgen del Carmen, ha acogido la Lonja pesquera de Torrevieja y que está organizada por la Cofradía de Pescadores.

Unos 20 participantes han esperado su turno tras sonar los cohetes. Uno tras otro han tratado de atravesar el poste untado de sebo. Pero todos ellos han terminado cayendo al agua, ante las miradas de numerosas personas que se han dado cita en el muelle y también en barcos siguiendo esta particular tradición.

Tras media hora de intentos infructuosos, un joven torrevejense, aunque ya experto en estas lides, conseguía arrebatar el pañuelo, y llevarse los 60 euros de premio. No sería el único trofeo para Vicente Rebollo, ya que también se hizo con el quinto y último pañuelo.

Joaquín Almarcha se llevaría el segundo y el cuarto pañuelo rojo tras conseguir cruzar el palo sin resbalarse.

Entre los participantes había caras conocidas de otros años, como Juan Carlos Mercader «El Pollo», quien junto a su hermano han copado desde los inicios los premios de la cucaña, que ellos mismos promulgaron. Este 16 de julio era muy especial para él. Su hermano no estaba. Falleció hace unos meses y en su memoria se ha guardado un minuto de silencio y el pañuelo rojo ha lucido un crespón negro. Juan Carlos, mirando al cielo, le ha dedicado el premio que ha buscado con interés.

Esta tarde todos ellos acompañarán a la Virgen del Carmen en su recorrido por las calles de Torrevieja y por su Bahía a bordo de un barco.