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Los regantes se reúnen con la CHS para exigir caudal para sus cultivos y mejor limpieza del río

Los agricultores esperan pactar aportes de agua, contadores y mantenimiento de canales

Los regantes se reúnen con la CHS para exigir caudal para sus cultivos y mejor limpieza del río

Representantes de las 17 comunidades de riego tradicional de la Vega Baja acudirán a una reunión a la sede de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) la próxima semana con el objetivo de despachar con su presidente, Miguel Ángel Ródenas, algunos asuntos que les preocupan y mucho. Por ejemplo, el temor a que la escasez de agua les obligue a aminorar sus cosechas de cara al próximo invierno, la instalación de contadores volumétricos para calcular el agua que utilizan del Segura o la limpieza del cauce y de los canales de riego.

El Decreto de sequía y la decisión del Ministerio de Agricultura de ceder otros 25 hectómetros cúbicos de agua de la cuenca del Segura a los regantes que se nutren del Tajo ha puesto en alerta a las comunidades del regadío tradicional, que no explican cómo se ha acordado entregar parte de sus recursos cuando estiman que están pasando por una situación complicada. Las recientes amenazas de multa recibidas por las comunidades de riego en relación a los desechos que se acumulan en las azarbes y que según la CHS acaban en el río será otro de los asuntos a abordar, puesto que los agricultores consideran que es precisamente la CHS la que tiene que acometer tareas de limpieza para que los desechos no se cuelen por las tomas de riego hasta las acequias. En este sentido, la Confederación lleva tiempo insistiendo en la necesidad de que los regantes instalen en las acequias y azarbes una especie de rejillas para contener los desperdicios. Los agricultores estarían dispuestos a aceptar ese extremo, siempre y cuando la CHS se comprometa asimismo a realizar tareas de limpieza en el río Segura. En este punto entran también ayuntamientos como el de Rojales, Guardamar del Segura y Orihuela, puesto que el río atraviesa el casco urbano y la CHS les advierte que son las administraciones locales las que tienen que garantizar su conservación. Esto hecho ha llevado incluso a iniciar procedimientos sancionadores contra municipios como el guardamarenco.

Esta situación ha generado además ciertos problemas, por ejemplo, con los regantes que se nutren de la acequia de Callosa, que han tenido que limpiar ellos la toma de agua de este canal -situada en el centro de Orihuela- porque el consistorio no lo hacía y los desechos impedían que corriera el agua.

Los regantes de la Vega Baja consideran asimismo que para una correcta conservación del río Segura ellos se tienen que implicar, pero también tiene que hacerlo la CHS y los municipios murcianos por los que también discurre el cauce.

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