La Plataforma Professorat de Valencià del Baix Segura «El sud trenca el silenci», ha querido defender el decreto del plurilingüismo que acabará con la exención del valenciano en las zonas donde predominantemente se habla castellano, como la Vega Baja. Estos profesores señalan que el valenciano «no es una imposición». Recuerdan que en la Vega Baja hay un alto número de alumnado inmigrante y que ya han tenido algún alumno cuyos padres se negaban a que aprendiera castellano bajo la excusa de que «mi hijo no lo necesita porque en nuestra vida sólo usamos el inglés y tampoco lo necesitará para trabajar porque tiene el negocio montado cuando acabe la ESO», y se preguntan si eso puede suceder con el valenciano.

Estudiar valenciano, indican desde esta plataforma, «es como estudiar cualquier otra lengua y mejora las competencias en castellano, inglés y francés, además de mejorar las oportunidades laborales de nuestro alumnado en otros lugares de la Comunidad Valenciana, en otras comunidades como las Islas Baleares, Cataluña o Andorra o incluso les daría puntos para poder trabajar en cualquier lugar de Europa teniendo en cuenta el MECR».

Consideran que la administración valenciana tiene la obligación de garantizar la igualdad de todo el alumnado a recibir la misma educación porque «no hacerlo sería no responder a sus obligaciones».

Para estos profesores «la libertad de unos padres y madres que permiten que su hijo/a no estudie valenciano, atenta directamente contra el derecho de nuestro alumnado a recibir una educación completa en la etapa obligatoria de la enseñanza.». Y recuerdan que la exención afecta sólo al sistema de evaluación. Y defienden que el decreto de Educación permitirá mejorar la calidad educativa.