Alcaldes y vecinos de la Vega Baja tuvieron ayer la oportunidad de formular preguntas y trasladar sus preocupaciones a los representantes de la junta de gobierno de la Diputación de Alicante. Los diputados celebraron su tercera junta itinerante recalando en el Ayuntamiento de Orihuela. Se trata de iniciativa novedosa con la que se pretende «acercar la administración a la ciudadanía, promover la transparencia y fomentar la regeneración democrática», según dijo ayer César Sánchez. Y aunque las respuestas de los diputados fueron más convincentes para unos que para otros, lo cierto es que se contestó a todos los requerimientos evitando esa fórmula tan utilizada entre los políticos, que dicen una y otra vez eso de: «le contestaré en el próximo pleno».
A pocos les sorprendió que el primero en alzar el brazo y pedir el micrófono para romper el hielo fuera el alcalde de Benferri, el socialista Luis Vicente Mateo, que pidió ayuda para vigilar que se cumple lo pactado en el memorándum del Tajo-Segura y mostró su disconformidad con que pase a ser exigible tener conocimientos de valenciano para optar a puestos de la administración en la Vega. La respuesta a la cuestión lingüística llegó a través de César Sánchez, quien dijo que «es una preocupación compartida la de la lengua» y dijo que se hasta ahora no había ninguna polémica porque se «funcionaba con respeto».
Respuesta a medias
Sobre el tema del agua contestó el diputado de Ciclo Hídrico Paco Sáez, que dijo que ya se constituyó la Mesa del agua en la que están integradas las universidades, los colectivos de regantes y agricultores y una representación política y «éste es el órgano que defiende los intereses de los regantes». Sin embargo, no se pronunció sobre la propuesta del socialista de trabajar para que se rebaje el nivel que deben de mantener los embalses del Tajo para trasladar agua al Segura, volviendo a la cuota que había antes del Memorándum.
A la cuestión formulada por el cronista de Orihuela, Antonio Luis Galiano, sobre qué puede hacer la Diputación para poner en valor el patrimonio de Orihuela respondió el diputado de Turismo Eduardo Dolón, que expuso la idea de promocionar la ciudad como capital cultural de la Costa Blanca.
Por su parte, la regidora de Jacarilla, Pilar Díaz, trasladó de nuevo la necesidad de que la Diputación y la Generalitat se impliquen para mantener y rehabilitar los jardines y el palacio del Marques de Fontalba «que se cae», y el presidente de la Diputación le dijo que no hacía falta que fuera a Alicante porque será él quien visitará el municipio para conocer de primera mano ese patrimonio. Javier Sendra le recordó que ya se mantuvo una reunión y se informó de los pasos que había que dar para optar a ciertas subvenciones.
Subvención al transporte
El mismo diputado contestó que la institución ha ofrecido ayuda técnica al Consorcio de Residuos en relación al Plan Zonal, destacando que las redacción del pliego de condiciones para su licitación ya está en marcha. Aseguró que en el próximo pleno provincial se aprobará la ayuda de 324.000 euros para contribuir al gasto de los Ayuntamientos que tienen que llevar su basura a Jijona o Alicante.
Paco Sáez contestó a la pregunta sobre qué haría la Diputación para garantizar el suministro de agua en la Vega en verano y dijo que no cree que eso vaya a ser un problema en esta comarca, informando asimismo que se han abierto nuevas lineas para redactar proyectos de mejora de infraestructuras hídricas y de riego.
La última en intervenir, Ana Belén Juárez, más que formular una pregunta, sacó un poco los colores al presidente de la institución provincial, quien dijo que la Diputación es la institución supramunicipal que mejor representa a las comarcas puesto que garantiza que haya integrantes de todas ellas. «Cuando hablas de diversidad yo no me siento representada como mujer que soy, no hay perspectiva de género y sólo hay una mujer en la junta de gobierno». A Sánchez no le quedó otra que admitir que tenía razón y dijo que se debe de producir una reforma en la administración para que eso cambie.
