El concejal de Obras, Mantenimiento y Sanidad Pública de Bigastro, Adrián González (PP), anunció ayer su renuncia al acta de edil por «discrepancias e intromisiones continuas de la alcaldesa, Teresa Belmonte, en la gestión y toma de decisiones» de sus concejalías delegadas. González consideró que la mayor «intromisión» se ha producido al constatar que la regidora tiene «la intención inequívoca de favorecer la instalación de una planta de tratamiento de basuras en el ecoparque, un suelo calificado como zona verde, a una empresa que asegura transformar la basura en compost» .

Según dijo ayer el concejal, el resultado de ese proceso de tratamiento de desechos sería de un rechazo del 0%, por lo que no sería necesaria la existencia de un vertedero, algo que es «imposible».

El popular aseguró que responsables de la empresa interesada en levantar esa instalación ha mantenido reuniones a las que ha asistido el concejal de Urbanismo, Antonio Meseguer, y la propia alcaldesa «sin que yo haya tenido ninguna participación al respecto a pesar de ser las basuras competencia de mi Concejalía».

Desbroce

El edil acusó asimismo a la regidora de realizar supuestas prácticas irregulares «abusando de su poder» con la contratación del desbroce del sector D-5 «sin seguir los procedimientos marcados desde Secretaría, que informa de que el presupuesto elegido sea aprobado por junta de gobierno y se informe a los propietarios del sector antes de su ejecución».

«Este desbroce lo estaba viendo yo personalmente desde mi Concejalía y solicité 4 presupuestos, sin embargo el uno de julio a las ocho de la mañana comenzaron los trabajos por decisión de la alcaldesa, mientras que horas más tarde ésta y el concejal de Urbanismo solicitaron al departamento técnico del Ayuntamiento la comparativa que justifique dicha adjudicación, lo que demuestra la indignidad moral de los hechos», prosiguió el edil. González dijo que ese informe técnico «por supuesto es contrario a la decisión tomada, pero los trabajos continúan».

«Su objetivo había sido desautorizarme y hacerme a un lado en la toma de decisiones de mi Concejalía para destacar su jerarquía y poder sobre mí, evitando hacer reuniones para consensuar decisiones importantes relacionadas con mis responsabilidades».