El Ayuntamiento de Almoradí volverá este año a pedir que se instale un nuevo módulo prefabricado en el colegio Canales y Martínez porque no hay espacio suficiente para acoger a todos los alumnos. Así, los tres centros públicos de la localidad mantendrán un total de 13 barracones cuando comience el curso escolar. La concejala de Educación, María Jesús Pérez, cree que la situación es ya insostenible y reitera la necesidad de construir un nuevo centro educativo cuanto antes.

La edil recordó que el Ayuntamiento inició hace una década los trámites para pedir a la Conselleria de Educación la construcción de otro colegio y desde entonces «han sido muchas promesas incumplidas por quienes han pasado por la Conselleria y hasta ahora no se han aportado soluciones». Pérez asegura que los tres centros públicos ubicados en el casco urbano se construyeron para dar cabida a dos líneas educativas pero la población ha ido creciendo y en la actualidad albergan «hasta tres y en algunos casos cuatro líneas». Esto pone de manifesto, según la concejala, que hay suficiente población en edad escolar para justificar la construcción de un nuevo colegio «porque entre los que están en barracones y los centros que están saturados, se llenaría fácilmente otro colegio».

María Jesús Pérez sabe que esta demanda está apoyada por toda la comunidad educativa del municipio pero cree que quizá sería conveniente impulsar una plataforma local para canalizar toda esa serie de reivindicaciones.

La responsable de Educación en el municipio apunta que está a la espera de mantener una reunión con los responsables de la Conselleria en Valencia y quiere que le acompañen los representantes de las Ampas así como ediles de todos los grupos políticos integrados en la corporación para evidenciar que todo el municipio apoya esta reivindicación, que más que una reivindicación, define como una «necesidad urgente».

La concejala señaló que es cierto que la situación es más crítica en otras localidad, donde hay alumnos que han comenzando y terminado sus estudios en barracones, o de colegios que por su antigüedad tienen graves problemas, pero dijo que este hecho no debe frenar a Almoradí para exigir que se le escuche y se atienda su demanda para que, también aquí, puedan suprimirse los trece barracones instalados en los tres colegios públicos.