La Policía Local de Orihuela tuvo que intervenir ayer para ayudar a los socorristas que prestan el servicio de Salvamento en Orihuela Costa a disuadir a los bañistas de que entraran en el agua, evitando así poner en riesgo tanto la integridad de los propios turistas como la de los socorristas. Una estampa muy habitual que, pese a no haber una ordenanza municipal que las regule, puede acarrear multas desde 50 a 3.000 euros, recordaron efectivos policiales. i. j. i.