El conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafael Climent, planteó ayer en Cox siete grandes propuestas para hacer posible un nuevo modelo de desarrollo basado en valores como la dignidad humana, la solidaridad, la sostenibilidad, la justicia social y la participación democrática. Así, propuso en unas jornadas de la Universidad Miguel Hernández sobre «Ética y política: Economía y Derecho del Bien Común» potenciar todos los sectores productivos tradicionales, especialmente el agroalimentario, potenciar las exportaciones, fomentar un sector turístico de calidad, proporcionar asesoramiento y ayudas destinadas a pequeñas y medianas empresas, así como la inclusión de cláusulas de responsabilidad social.

Climent explicó que «la Economía del Bien Común presenta un modelo económico basado en la iniciativa empresarial pero no competitiva, sino cooperativa. Además es un modelo integrador, puesto que sus propuestas y objetivos incluyen el ámbito económico, político y social, y destaca la importancia de la educación como motor de cambio en los valores y en la forma de vida».

El conseller señaló que en septiembre de 2015, el Comité Económico y Social Europeo emitió un dictamen, haciéndose eco de este modelo para avanzar en una economía más ética basada en los valores europeos y de la responsabilidad social, que contribuirá a la transición hacia un mercado ético europeo, que fomente la innovación social, aumente la tasa de empleo y beneficie al medio ambiente.

Además señaló que desde el Consell ya se están dando los primeros pasos par la implantación de la Economía del Bien Común en la Comunitat. En este sentido, recordó un acuerdo entre la Conselleria de Economía Sostenible y la Universitat de València para la creación de una Cátedra de Economía del Bien Común. También explicó que «la Conselleria de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación, está finalizando los trabajos de elaboración de la Guía Práctica para la inclusión de cláusulas de responsabilidad social en la contratación y en subvenciones de la Generalitat y su sector público».

Asimismo, se dispone ya de un primer borrador de la futura Ley de Responsabilidad Social, realizado a partir del debate y el diálogo con todos los agentes implicados, estudiando legislación previa y analizando otras experiencias. «Esta nueva ley establecerá buenas prácticas de aplicación obligatoria en la Generalitat y las administraciones públicas e incorporará pautas recomendables para su aplicación en las empresas».