El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana (PP), negó ayer que la liquidación del presupuesto del año 2015 -trámite necesario para la aprobación del presupuesto de 2016, que aún no ha sido llevado a pleno- se haya realizado por el organismo competente y que el regidor apuntó a que es Intervención. Sin embargo, el interventor, Fernando Urruticoechea, presentó el 31 de mayo el informe de fiscalización de dicha liquidación, y el alcalde firmó su recepción al día siguiente: el 1 de junio. Además, según fuentes municipales, quien elabora la liquidación es el departamento de contabilidad y no el de Intervención. Por tanto, la liquidación estaría hecha desde antes de ese 31 de mayo pues, de lo contrario, el interventor no habría podido realizar su informe de fiscalización al que sí ha tenido acceso este diario.
El alcalde reiteró en varias ocasiones que la liquidación, cuya aprobación debe realizarse por decreto de Alcaldía, pese a que es necesario el informe de Intervención, que en este caso es desfavorable, no se ha aprobado porque no tiene constancia de que se haya realizado, y culpó a Urruticoechea de que no estuviera sobre la mesa. Llama la atención esta afirmación de que no dispone de la liquidación presupuestaria de 2015, cuyo contenido publicó el pasado viernes este diario, cuando ayer, durante su comparecencia, el alcalde recriminó a Urruticoechea que enviara dicha liquidación al Ministerio sin contar con su firma (la del alcalde), indispensable para su aprobación.
En el informe sobre la liquidación presupuestaria, el interventor advertía de que existía una deuda de más de 20 millones de euros por parte del Ayuntamiento, lo que disminuiría el remanente de Tesorería de los 11 millones actuales a 9 millones de euros, pero de números rojos.
El mismo día de la publicación en este diario, el PSOE de Orihuela también hacía su valoración de dicho informe, con duras críticas al equipo de gobierno municipal. El edil de Hacienda, Rafael Almagro, contestó ayer la portavoz socialista, Carolina Gracia, con un tono aún más duro: «ha perdido la poca vergüenza que le quedaba», aseguró. Almagro acusó a la edil de «hacer magia con los números» y manipular las cifras para criticar al equipo de gobierno, y dijo que sus declaraciones encierran una «cantidad de mentiras y patrañas en las que no cabe ni una más». Almagro añadió que está elaborando «un trabajo para que a la ciudadanía le quede claro todos y cada uno de los números» en respuesta a las declaraciones de la socialista.
Gestión
Las críticas a la portavoz socialista se trasladaron a las afirmaciones que realizó la edil el pasado jueves durante el Pleno, en relación a los supuestos sueldos que debería asumir el Ayuntamiento si asumiera la gestión directa de Dinoco. Gracia llevó al Pleno un documento que contrarrestaba los sueldos del personal municipal, algo que criticó Almagro al considerar que no se ajusta a la realidad, «y llevaba un paquetón de folios que ni siquiera se había leído. Al final se está riendo de los oriolanos», concluyó.
