La falta de socorristas en Torrevieja se está convirtiendo en el culebrón del verano en la ciudad. Ayer estaba todo listo para la firma del contrato. El alcalde, José Manuel Dolón, estuvo desde primera hora de la mañana esperando a los responsables de la mercantil adjudicataria, una UTE en la que participa Eulen, para rubricar el tan esperado servicio de socorrismo y salvamento. Pero pasaban las horas y estos no llegaban.

El regidor se puso en contacto telefónico con el coordinador quien le explicó que los técnicos no habían aceptado parte de la documentación, concretamente los contratos del personal, por estar incompleta. La empresa había proporcionado los de medio centenar de trabajadores, pero faltaban los del resto hasta completar los 64 socorristas que van a prestar el servicio en la ciudad. Los contratos restantes se firmaron ayer por la tarde, según confirmó el alcalde torrevejense a INFORMACIÓN, por lo que hoy a primera hora, si no surge otro contratiempo, al fin se firmará el contrato de socorrismo. Esta circunstancia provocó que las playas de la localidad se quedaran un día más sin servicio de socorrismo y salvamento.

La adjudicataria se ha comprometido con el alcalde a que los socorristas comiencen a trabajar hoy a las 11 de la mañana, una vez se haga efectiva la rúbrica con toda la documentación presentada. Dolón mostró su «total descontento y malestar con la UTE», que lo dejó ayer plantado.

Rescate

El coordinador de la mercantil adjudicataria y varios empleados comprobaron este martes el estado de los puestos de socorro que aún mantienen el símbolo de Cruz Roja, la ONG que durante años se ha encargado del socorrismo en la ciudad. Los futuros socorristas recibieron material e instrucciones en la playa de Los Locos y en el resto de arenales descargaron los biombos y las camillas para poder ejercer su trabajo desde hoy.

Aunque ayer aún no estuviera de servicio, la nueva plantilla tuvo que actuar en el rescate de una persona en la playa de La Mata. El coordinador de la empresa se lanzó al agua al observar que una mujer pedía ayuda porque se estaba ahogando, consiguiendo salvar su vida. Son muchos los bañistas que estos días han hecho caso omiso a la bandera roja que izó el sábado el Ayuntamiento para advertir de la falta de socorristas.