La Policía Local de Torrevieja izó ayer la bandera roja en todas las playas del litoral, por orden del equipo de gobierno, para advertir a los bañistas de la ausencia de servicio de socorrismo, que aún no se ha instaurado en las playas al no haberse firmado el contrato de salvamento, pese a que justo este fin de semana ha comenzado la temporada alta de playas. Así, los miles de turistas que el primer sábado de julio llenaron las playas de Torrevieja, vieron cómo, por sorpresa, funcionarios del Ayuntamiento, acompañados por los agentes, izaban la bandera roja en todos y cada uno de los arenales de la ciudad, en un día con el mar totalmente en calma.

La bandera hizo así acto de presencia pese a que la localidad sigue sin contar con socorristas, que son los encargados, habitualmente, de izar las banderas que indican la prohibición o la idoneidad del baño. Sin embargo, en esta ocasión, lo que señalan, según apuntó ayer a este diario el edil de Playas, Javier Manzanares, es «que no hay socorristas. Nos hemos basado en la ordenanza municipal, que nos da potestad para cerrar las playas», una decisión que se tomó para curarse en salud ante posibles percances que puedan ocasionar reclamaciones por parte de los bañistas por esta carencia de salvamento. Un hecho que se produce tan solo unos días después de que el miércoles se ahogara un turista en la playa de La Mata.

La mañana fue intensa en el Ayuntamiento. A primera hora el alcalde de la ciudad, José Manuel Dolón y el edil de Playas, Javier Manzanares, se reunieron en la sede de la Policía Local con sus mandos, Protección Civil y otros servicios municipales y acordaron aumentar la presencia policial en las playas hasta que cuenten con socorristas.

El equipo de gobierno aseguró ayer que tiene previsto firmar el contrato con la adjudicataria, una UTE ligada a la multinacional Eulen, el próximo lunes, siempre y cuando la documentación presentada el viernes por la mercantil obtenga el visto bueno de los técnicos. Por tanto, al menos hasta el martes, las playas continuarán cerradas, si no se da otra solución.

La decisión indignó a los bañistas, que no entendían el color de la bandera ante el estado de calma del agua, y desconocían su verdadero significado. Aun así, Manzanares apuntó a que otro de los motivos que les llevó a tomar esta decisión fue la previsión de que «habrá viento de levante y fuerte oleaje en los próximos días», tras consultar el parte meteorológico con el edil Pablo Samper, a su vez miembro de Proyecto Mastral.

Dimisión

La izada de banderas rojas no solo despertó las críticas de los bañistas, sino también del Partido Popular, que pidió la dimisión del alcalde, José Manuel Dolón, a través de las redes sociales.

El servicio debería haber comenzado el 15 de junio, pero la apertura de una plica por parte de una funcionaria por error, obligó a repetir el concurso. Lo cierto es que este año, el contrato de socorrismo ha estado rodeado de polémica desde que se anunciara su salida a licitación, pues hasta ahora, y desde hace años, era Cruz Roja quien prestaba el salvamento a través de un convenio. La entidad se ha visto obligada a despedir a 71 socorristas.

Varios trabajadores de la nueva adjudicataria llegaron ayer a Torrevieja para comenzar a prestar el servicio en los próximos días.