Unos doscientos bañistas cortaron ayer durante 20 minutos la Avenida de la Purísima en Torrevieja y viales adyacentes, junto a la playa del Cura, la principal de la ciudad, para exigir al Ayuntamiento para que ponga en marcha el servicio de vigilancia y socorrismo de playas, que debió iniciarse el pasado 15 de junio.

La protesta espontánea, que se inició pasadas las doce de la mañana, provocó retenciones de tráfico en la principal vía de acceso a la fachada marítima de Torrevieja y algunos momentos de tensión entre los conductores y los manifestantes, que no habían solicitado autorización previa para realizar la concentración. La iniciativa de los turistas bloqueó además el paso de una ambulancia.

Los mismos concentrados, que exigían la presencia del alcalde de Torrevieja, se emplazaron a mañana a las doce para realizar una nueva protesta si no se pone en marcha el servicio. Los mismos comenzaron a dispersarse minutos después de comenzaran a llegar patrullas de la Policía Local, que intentaron, sobre todo, restablecer el tráfico y que no los identificaron. En la protesta se corearon lemas contra el gobierno pentapartito.

Durante todo el fin de semana el fuerte viento de levante ha hecho muy peligroso el baño en litoral de Torrevieja, en el que ha ondeado la bandera roja, en previsión del oleaje y teniendo en cuenta la ausencia de socorrismo. El municipio ha contratado por primera vez en tres décadas el contrato por un concurso abierto y por cuatro años, frente a la fórmula de adjudicarlo a dedo por convenio.

Algo que por otra parte ha sido cuestionado por el hecho de que la empresa adjudicataria ha obtenido la prestación por ofertar su servicio a un precio mucho menor del que aportaba hasta ahora el Ayuntamiento, lo que genera dudas sobre la calidad de la vigilancia.