El Teatro Circo acogió ayer la esperada exaltación festera de los Moros y Cristianos de Orihuela, una espectacular gala que sirvió para oficializar los nombramientos de los principales cargos festeros de la Asociación de Fiestas Santas Justa y Rufina. La familia festera llenó un año más el recinto para recibir a los cargos de este año, la Armengola, Gloria Valero, la gran heroína de La Reconquista, así como a Juan de Dios Rogel y José Rubio, embajadores Moro y Cristiano, respectivamente.

Pero antes, el acto comenzó presentando a las distintas abanderadas de todas y cada una de las comparsas que forman la Asociación de Fiestas, y que tendrán el honor de representar a su familia festera en los desfiles que este año tendrán lugar los días 22 y 23 de julio.

La lectura del pregón corrió a cargo de Pedro Arenas. Sin embargo, uno de los momentos que más expectación levanta cada año es el de la Glosa del Pregón, que en esta ocasión llegó de la mano de Isidro Hernández. El instante álgido de la cita se produjo, no obstante, cuando la Armengola recibió el toisón y la vara de mando de la ciudad, en reconocimiento a su importante labor en La Reconquista oriolana. Los embajadores también recibieron sus respectivas distinciones que los acreditan como representantes de los dos bandos que, aunque históricamente enemigos, anoche se dieron la mano para el disfrute de todos los actos que están por llegar.

Por su parte, el conocido periodista Valentín Medina también subió al escenario del Teatro Circo como Alcaide del Castillo. Además, hubo espacio para los nombramientos de los festeros de honor, que esta año recayeron en Sonia Juan Maciá, Eva López, José Andrés Bo y José García.

Tras la exaltación, tuvo lugar la tradicional cena de recepción en homenaje a la Armengola y a los embajadores del bando de la Cruz y la Media Luna.

De esta forma se dio el pistoletazo de salida a unas celebraciones que arrancarán el próximo 16 de julio con la celebración de la ofrenda floral en honor a las patronas de la ciudad, las santas Justa y Rufina. El día siguiente Orihuela se echará a las calles para acompañar a la Gloriosa Enseña del Oriol, desde su salida al balcón a media noche pasando por su tradicional recorrido por la ciudad.