Lo que más ha molestado al presidente de la Junta Mayor de Cofradías es que nadie del equipo de gobierno les haya llamado. Asegura que sólo habló con el edil de Cultura, Alejandro Blanco, quien le dijo que era una decisión «personal» del alcalde. «Van a meter otro museo, a la ADL y otros órganos municipales. Un batiburrillo. Van a convertirlo en un centro comercial», señala.
