El equipo de gobierno de Torrevieja fracasó ayer en su intención de modificar el proyecto del Museo de Semana Santa. La oposición de PP y C's, que suma mayoría de concejales, impidió abordar el debate con la propuesta suscrita por el regidor, José Manuel Dolón (LV), que proponía una reforma para integrar en el edificio el Museo del Mar y la Sal, suprimir un bar y una capilla, así como habilitar una sala para usos múltiples y diversas oficinas, restando espacio que estaba preconcebido para despachos de la Junta Mayor.

La suma de votos de los dos grupos de la oposición, que obligaron a posponer el debate, no saldrá gratis a los ciudadanos por dos motivos, según advirtió Dolón. El ecologista dijo que la empresa que está ejecutando la obra podrá ahora reclamar intereses al Ayuntamiento por la demora en la terminación del proyecto cuando esa modificación contaba con todos los informes técnicos pertinentes y con los parabienes del Consell, que en definitiva es quien financia el coste de seis millones de euros a través del Plan Confianza. De otro lado, prosiguió el regidor, el Ayuntamiento tendrá que seguir gastando decenas de miles de euros al mes en alquileres que podrían ahorrarse si se sitúan allí algunas dependencias municipales.

A la sesión de ayer acudieron numerosos miembros de los colectivos cofrades que se integran en la Junta Mayor, presidida por Jesús Sánchez, hasta el punto que algunos de ellos tuvieron que quedarse fuera del salón de plenos por falta de espacio.

Acercar posturas

Fue la portavoz de Ciudadanos, Pilar Gómez Magán, quien asumió el primer turno de palabra tras hacer el regidor su exposición inicial. La edil propuso que este asunto se quedara sobre la mesa porque es algo que «genera mucha tensión» y consideró que lo más oportuno era tratar de acercar posturas entre el colectivo religioso y el Ayuntamiento. Desde la bancada popular Eduardo Dolón se sumó a esa proposición y, aunque el alcalde quiso seguir con el debate, no pudo hacerlo porque la secretaria le advirtió que primero había que votar si se quedaba el asunto sobre la mesa. Y así ocurrió. Se votó y la oposición hizo valer su mayoría.

José Manuel Dolón valoró que era un error posponer este asunto cuando está previsto que la obra acabe en agosto y defendió de nuevo que la Junta Mayor mantendría buena parte del espacio del edificio, considerando que el hecho de aunar dos museos sería algo positivo para atraer a visitantes. Incluso ironizó con que en el proyecto inicial se contemplaran grandes espacios para salas de reuniones de la Junta Mayor y se preguntó si es que se reúnen «300 días al año».

Al final de la sesión, Jesús Sánchez agradeció a la oposición su posicionamiento e invitó al alcalde a abrir nuevas vías de diálogo para llegar a un acuerdo.