El juzgado de Instrucción 3 de Torrevieja tomó ayer las primeras declaraciones a investigados por un supuesto delito electoral que se habría cometido en el geriátrico de Torrevieja por representantes del Partido Popular en las pasadas municipales y que denunció el PSOE. Entre ellos se encuentra la notaria que acudía a certificar el voto de estas personas y apoderados del PP, además de la concejala Rosaría Martínez Chazarra. El objeto de la investigación es determinar si las personas que ejercieron su derecho -un total de 15- estuvieron condicionadas. El PP lo niega, el PSOE pide que se investigue y Domingo Soler (APTCe), quien acudió aquel día al centro religioso para denunciar precisamente lo que estaba ocurriendo, lo asegura. En próximas fechas tendrán que ser citados a declarar más ediles del Partido Popular y testigos claves, entre ellos el propio Domingo Soler quien conocía perfectamente la mecánica del voto en el geriátrico.
Apenas han trascendido el contenido de las declaraciones. La notaria aseguró que una de sus trabajadoras llevó toda la documentación aquel día porque ella llegaba tarde, de una comida. Los ancianos, aseguró, estaban nerviosos por la tardanza, pero a quien recuerda es a Domingo Soler gritando porque no se había avisado al resto de partidos políticos de ese acto reglado para la votación de los internos. La notaria aseguró al entonces candidato a la Alcaldía que no existía irregularidad alguna pero si pensaba lo contrario suspendería el acto y se haría en otra ocasión. Ella se ocupaba de que toda la documentación estuviera correcta y que fuera transparente. La notaria aseguró que desconocía quienes eran los candidatos y que los apoderados no se podían repetir y que si se había hecho, asumía que era un error.
Negaron
La documentación llegó a la notaría a través del director de la residencia. Los apoderados del PP se negaron a contestar a las preguntas de la abogada de la acusación, la socialista Fanny Serrano, quien no quiso hacer declaraciones al término de la testifical. El resto de investigados negaron cualquier tipo de irregularidad.
