La Concejalía de Hacienda de Callosa de Segura, dirigida por Rubén Manresa, quiere que la empresa concesionaria del servicio de residuos en la localidad, Sirem, devuelva a las arcas públicas un total de 54.215 euros en concepto de cantidades percibidas por servicios no prestados.

La aprobación de esta propuesta se someterá al pleno previsto para mañana jueves y está basada en que la mercantil está facturando la recogida de residuos en Callosilla cuando, en realidad, no presta ese servicio. Según explicaron ayer fuentes municipales, los vecinos de esa zona vierten sus residuos en los contenedores de la zona oriolana de esta pedanía sencillamente porque en la zona callosina no hay contenedores, a pesar de que en el contrato con la empresa sí que se contemplan.

Además de obligar a la empresa a devolver los citados 54.215 euros, el equipo de gobierno llevará a pleno otra moción para incoar un expediente sancionador a Sirem por estos hechos y valorar si ha incurrido en faltas leves, graves o muy graves.

El consistorio ya mantiene otros expedientes abiertos a la mercantil por otros incumplimientos en el servicio o por el hecho sucedido hace pocos meses cuando un camión de esta empresa abocó los residuos recogidos en Callosa en un paraje de Aspe en vez de llevarlos hasta el vertedero.

El fin último del equipo de gobierno es la rescisión del contrato con la empresa de la familia Fenoll.