El presidente de CHS, Miguel Ángel Ródenas, explicó antes de reunirse con los integrantes de la Mesa del Agua, que la situación «es muy angustiosa en el Segura», ya que en mayo se declaró sequía en la cuenca.

Apuntó que este año hidrológico -desde el 1 de octubre- los regantes habían recibido 154 hm3 se han aportado en todos los recursos, de los cuales 60 hm3 de recursos no asignados del embalse de la Pedrera y de remanentes de la sequía anterior; 35,6 hm3 del Sinclinal de Calasparra; 13,6 hm3 de cesiones de los regantes de la cuenca; 7 hm3 de la Batería Estratégica de pozos propios de la cuenca; 8,2 hm3 de la cesión de derechos desde las comunidades de Regantes de La Poveda y del Canal de Estremera (en la cabecera del Tajo); y 30 hm3 de la desaladora de Torrevieja.

«Estos 154 hm3, sumados a los 108 aportados por el trasvase, han hecho posible contar con la misma dotación media de los últimos 20 años. Gracias a todas estas medidas se han podido sacar adelante dos campañas de riego», destacó Ródenas.

El presidente del organismo de cuenca subrayó también la opinión contraria de los regantes de la Vega Baja a la cesión de esos 30 hm3 de la cuenca a los regantes del Trasvase, preocupados en que se garantice que ellos no van a tener luego problemas para regar sus tierras.

«Eso es lo que tenemos que resolver», indicó, ya que ha habido una contra oferta a los 17 millones de euros de aval, si bien no se ha dado cuenta de cuál es tal oferta. Este aval cubriría el coste de la compra de agua desalada para la cuenca en caso de necesitarla en la próxima campaña

De hecho, los agricultores de la Vega Baja se han mantenido en todo momento contrarios a la cesión del agua, con o sin aval, y así se lo han hecho ver al organismo de cuenca.