Uno de los municipios más pequeños de la Vega Baja, Rafal, se verá obligado a aprobar en pleno un Plan Económico Financiero para equilibrar las cuentas y así poder impulsar nuevos proyectos e inversiones.

El alcalde de Rafal, Manuel Pineda, y la edil de Hacienda, Silvia Pastor, han explicado que las cuentas arrojan un desequilibrio de 260.000 euros que achacan a la puesta en marcha del consultorio médico y, en menor medida, a otras inversiones como la adecuación de jardines, el alcantarillado o la mejora de imbornales.

A pesar de este desequilibrio en las cuentas, el municipio cuenta con una de las deudas más bajas de la comarca. "La deuda en Rafal está en unos límites más que aceptables y somos el sexto municipio de la Vega Baja con menor déficit", ha señalado Pastor, quien asegura que los datos de la regla de gasto "no son tan buenos porque el techo estaba excesivamente bajo para la realidad del municipio y esa diferencia de criterio se tenía que corregir".

El gobierno rafaleño espera corregir ese diferencial de 260.000 euros a lo largo de este año y el próximo, una vez que se han pagado facturas de otros años para la inauguración del consultorio médico y haber optado a una "ingente cantidad de subvenciones" por las que el Ayuntamiento ha tenido que poner el tanto por ciento de lo que le corresponde.

Pineda, por su parte, ha puesto en valor las inversiones realizadas en los últimos meses en el municipio como la grada del campo de fútbol o el Museo Etnológico, que se han llevado buena parte del presupuesto. Y ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a sus vecinos al anunciar que, a pesar de ese desequilibrio en las cuentas, no se van a subir los impuestos porque "es un problema coyuntural y no estructural", ha matizado.