La Concejalía de Protección Animal del Ayuntamiento de Torrevieja ha puesto en marcha durante los últimos meses un plan de adopción de las gallinas que mantenía en los parques municipales. En total ha ido entregando a santuarios de animales, refugios, protectoras y particulares, 80 gallinas y algunos gallos que tenían su hábitat en estos lugares dedicados al ocio y esparcimiento de pequeños y mayores. El objetivo es atajar la superpoblación de estas aves en los espacios públicos de la ciudad, en palabras de la concejal de Protección Animal, Carmen Morate.

Ahora quedan otras ochenta, concentradas sobre todo en el Parque de las Naciones, a las que se añaden las que circulan con total libertad por el Parque de la Estación y por el de Doña Sinforosa, mientras prácticamente han desaparecido en la zona recreativa de Lo Albentosa. Una pequeña colonia «expatriada» de La Estación vive en una rotonda de la urbanización Villa Amalia.

Gallinas, patos y pavos reales son las principales especies de esta fauna avícola que hace las delicias de los más pequeños en las principales zonas verdes urbanas de Torrevieja. Su presencia en parques como el de Las Naciones se remonta a hace más de veinte años, cuando fueron introducidas pensando en lo que entonces era un pequeño animalario como atracción complementaria de estos espacios de ocio.

En ellos los animales, cuya población fue creciendo pese a los hurtos -que los ha habido- y a las muertes accidentales -que también-, se mueven con total libertad por el recinto. Tanta que en sus expediciones las aves se acercan a los accesos de la variante y el vial de ronda provocando más de una situación de peligro para el denso tráfico de la zona.

Este peculiar núcleo zoológico urbano no se ha librado tampoco de las quejas de los vecinos, que prefieren el despertador de la mesilla de noche a que les cante un gallo a las primeras del alba (días de fiesta incluidos). Así que buscar un hábitat más «natural» y adecuado a estas aves de corral se ha convertido en asunto municipal.

Morate explica que las gallinas no tienen un depredador natural en estos parques. Esconden sus puestas fuera del control de los operarios, al margen de los muros del recinto.

Con el constante aumento de esta población de plumas además, no hay personal ni medios para mantenerlos en condiciones dignas, ni se puede garantizar su seguridad ni la de los ciudadanos. Por ello comenzó un programa de adopciones que está dando sus frutos, y nunca mejor dicho porque entre refugios y entre particulares son especialmente apreciadas las gallinas ponedoras.

Pero este «cambio de residencia» que está haciendo desaparecer de los parques de la ciudad las gallinas, no ha gustado a algunos vecinos. Entre sonrisas, Morate desmiente las versiones que circulan por la pedanía de La Mata de que las aves del área recreativa de Lo Albentosa habían servido de alimento vivo para las fieras en un conocido recinto turístico de Elche.

Depredadores

La edil explica que en el nuevo contrato de suministro de alimento se ha incluido pienso que ayuda a esterilizar a gallinas y palomas, y también se va a solicitar que se realice un informe sobre el inventario de «fauna» que habita en los parques de Torrevieja, incluidas las tortugas que se abandonan en las lagunas. En el caso del Parque de las Naciones también hay un buen número de patos y gansos, aunque mucho menos numerosos porque las crías terminan siendo presa de las voraces gaviotas. La Concejalía quiere tener un control exhaustivo de los animales de los que es responsable para que estén alimentados y en buenas condiciones y evitar que puedan ser transmisores de enfermedades.