Los acordes del tema central de la película Forrest Gump dan paso a un video de cerca de 8 minutos de duración que bajo el título: «Resumen año -gestión Atención Temprana» repasa la situación de un colectivo de padres que tan implicados estaban con la atención temprana de sus hijos (que sufren algún tipo de discapacidad) y que terminaron asumiendo la gestión de lo que tenía que ser un servicio público de gestión públicaservicio público . Quizá el exceso de confianza desde el primer día del alcalde, Emilio Bascuñana (Partido Popular), en que tenía una llave que iba a servir como solución al problema, unido al hecho de la dificultad que demuestra para conectar con este y con otros colectivos de la ciudad a la hora de tranquilizarlos, ha terminado por generar un diálogo de sordos y un enfrentamiento que está en la calle porque nadie escucha a nadie. La concejala Sabina Galindo tampoco ha ayudado mucho a ello. Los padres sólo piden soluciones y el alcalde entiende que son ataques políticos. La reunión entre ambas partes, tras la última concentración de mayo como protesta, no han servido por lo que se ve en las imágenes para calmar los ánimos.
El video comienza reproduciendo una concentración reivindicativa en febrero de 2015 en la que se pedía un compromiso de futuro para la gestión municipal del servicio. En él aparecen trufadas las declaraciones que entonces hicieron concejales en la oposición -caso de Dámaso Aparicio (PP) o Juan Ignacio López-Bas (Clr-Claro, en esos momentos, ahora en C's) a los que el reportaje termina por sacarles los colores porque las manifestaciones que se reproducen de ellos -relativas a los reparos al pago de las facturas que ya entonces se producían- no se desdicen de la actual situación. Antes criticaban aquello que ahora, como gestores, no pueden o no saben resolver y que es lo mismo: los impagos. «Los compromisos estan para cumplirlos, ponen excusas con el interventor», decía Aparicio; o «el Ayuntamiento no está pagando la ayuda que se comprometió», añadía López-Bas.
Las imágenes se apoyan en muchos titulares de Prensa. En comunicados de Dinoco donde palabras como «falsas promesas» o «no nos vamos a quedar sentados o bajar los brazos» demuestran la lucha callada de unos padres que nunca han querido que los políticos utilicen en sus hijos, aunque algunos, como el propio alcalde, usó una foto de una reunión con ellos en precampaña. Ya en marzo, las primeras criticas del que entonces era un candidato novel a la Alcaldía se dirigieron, precisamente a admitir la situación de Dinoco y señalaba culpables en los entonces gobernantes.
Dos días antes de que Bascuñana cogiera la vara de mando, el entonces presidente de Dinoco ya pedía la gestión pública. Bascuñana llegó a la Alcaldía anunciando la reapertura del expediente, paralizado por los anteriores gestores del PSOE, para resolver qué hacer con Dinoco. Desde entonces todo han sido desencuentros en un año de facturas sin pagar, recargos de la Seguridad Social y un sabor amargo que ha dejado en todo el mundo la situación de un servicio que gestionan unos padres que solo deberían dedicarse a eso, a ser padres (que ya es mucho).
