Un juzgado ha dado la razón a una mujer que se rompió una tibia al caerse en una acera en la intersección de las calles Tomillo con Apolo en Torrevieja. Ha tenido que esperar seis años para que la justicia reconozca la responsabilidad del Ayuntamiento en el mal funcionamiento de los servicios municipales. La sentencia explica que la vecina circulaba por la acera de la calle Tomillo sobre las seis de la mañana del 6 de abril de 2010 cuando tropezó con dos tubos que sobresalían unos quince centímetros en la zona lateral derecha de la acera, en una calle con escasa iluminación. No los vio, cayó y sufrió una caída, con fractura de pilón tibial, que requirió una rehabilitación de más de dos meses -concretamente, 66 días-.

La mujer tuvo que ser asistida por los empleados del Bar Avenida, situado en la esquina de la calle Apolo, que luego llamaron a las asistencias médicas, una versión que los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Torrevieja intentaron poner en duda para evitar un fallo condenatorio.

La sentencia dice que resultaba «inexplicable que los tubos que aparecen en las fotografías aportadas por la demandante estuvieran en esa acera, muy estrecha» y limitada además al paso de los viandantes tanto por los tubos como por una señal de Stop». Con la caída, esta vecina sufrió un «daño antijurídico que no tenía el deber de soportar». El Ayuntamiento retiró los tubos que provocaron la caída semanas después de que se produjera, según confirmó este diario. Hace dos años la empresa de suministro de agua ensanchó una de las aceras, como obra de reposición de la instalación de nuevos colectores. La otra, en el mismo tramo, presenta todavía un estado lamentable.

Largo

De esta sentencia se dio cuenta ayer en junta de gobierno y fue facilitada por el gobierno local. Las reclamaciones patrimoniales, en especial las relacionadas con caídas en la vía pública y que generan lesiones, copan una parte muy importante del orden del día del principal órgano de gestión del Ayuntamiento.

Lo habitual es que sean rechazadas por la administración y que quienes tengan recursos y paciencia terminen reclamando por la vía judicial. El municipio tiene cubiertos la mayor parte del gasto a realizar en caso de perder el pleito con un seguro.