Medio centenar de usuarios de la Casa de la Tercera Edad de San Pascual de Torrevieja protagonizaron ayer una protesta para reclamar la reapertura del edificio municipal, cerrado por decreto del alcalde José Manuel Dolón , hace ahora un mes por carecer licencia de apertura, y tener que afrontar obras para poder obtener esa autorización. La protesta la lideró la presidenta de la Casa de la Tercera Edad, Carmen Pérez. Los pensionistas cuestionan que la instalación siga cerrada mientras que sí se ha autorizado que mañana pueda servir como colegio electoral. Por ese motivo, Pérez señaló que desde el próximo lunes, y con el mismo criterio que se permite la apertura en la jornada electoral para el público en general, se mantenga abierto para los cientos de usuarios con los que cuenta este centro de la tercera edad, desde los años noventa, en el centro de Torrevieja «al entender que han desaparecido las anomalías», que impedían su apertura.

Los usuarios de esta popular casa de la Tercera Edad han recogido ya más de 300 firmas para reclamar la reapertura y ha recordado las numerosas actividades enfocadas a la gente mayor que se desarrollaban a diario en este espacio. Incluso ha solicitado que les habilite una carpa en una zona verde anexa para poder seguir realizando esas actividades hasta que el centro obtenga la licencia.

La concejalía de Actividades de Fanny Serrano matizó que existe un informe específico que valida la reapertura para la jornada electoral, en el que se dice que no entraña peligro para las seguridad de los electores.

La casa de la Tercera Edad tuvo que cerrar sus puertas hace ahora un mes porque el Ayuntamiento comprobó, tras realizar una inspección a instancias de las quejas vecinales que se remontan a hace más de cuatro años, que el edificio no contaba con licencia de apertura y que tampoco la puede obtener porque presenta deficiencias. La principal es que no está insonorizado. Los bailes multitudinarios que se celebraban entre semana y fin de semana son las principales causas de las quejas vecinales -que no solo se reducen a las realizadas por un vecino-. Además el centro carece de aseo para personas con movilidad reducida, entre otras deficiencias en la seguridad contra incendios y el extractor de humos de la cafetería. La edil de Actividades, Fanny Serrano y el concejal de Tercera Edad, Domingo Pérez acudieron a final de la protesta para explicar a los usuarios la situación e indicaron que proyecto para abordar las mejoras que permitan obtener la licencia ya está culminado y falta adjudicarlo.