Las Comunidades de Regantes Tradicionales de la Vega Baja del Segura muestran su apoyo, a través de un comunicado, al Ministerio de Agricultura y a la Confederación Hidrográfica del Segura ante lo que consideran una presión y chantaje intolerable del SCRATS y de una parte del empresariado murciano aprovechando el período electoral.

Entienden que la cuenca del Segura ya está en prealerta y no tiene agua para el próximo año, en el que tendrá que regar con fortísimas restricciones, por lo que se niegan a que se le entregue al Trasvase la escasa agua de la cuenca sin ninguna garantía de devolución. Como indica la Abogacía del Estado, según afirman en su escrito, sólo podría ser prestada ahora "si el agua es devuelta cuando los regantes tradicionales la necesiten y con la misma calidad y disponibilidad que la que quiere coger el Trasvase".

Por ello, deseándole al Trasvase que puedan resolver su grave situación, le pide que no pretendan regar "con nuestra agua a sabiendas de que eso supondrá dejar el año que viene en la ruina a los regantes tradicionales". A su juicio "no se puede desvestir un santo para vestir a otro. Si son consecuentes con nosotros como hemos demostrado ser solidarios con ellos cuando teníamos agua, que busquen soluciones pero sin quitarnos el agua que ellos saben que necesitamos para regar el año próximo, y que en gran medida nos falta por toda la que ya les hemos dado para ayudarles".

Finalmente, las Comunidades de Regantes Tradicionales de la Vega Baja insisten al Ministerio y Confederación Hidrográfica a que no ceda ante una presión que intenta disfrazar de interés general lo que no es más que el interés particular del SCRATS y de los empresarios que lo apoyen.