Sólo tres alcaldes de la Vega Baja defendieron ayer sin tapujos que convertir en obligatoria la asignatura de valenciano resultaría positivo.

Desde Guardamar del Segura, José Luis Sáez consideró que sería beneficioso reforzar el estudio de esa lengua aunque matizó que él lo ve desde una perspectiva diferente al resto de la comarca, ya que preside el único municipio que sí que cuenta con población valencianoparlante. De hecho dijo que en dos de los tres colegios existe línea educativa en valenciano y para el tercero lo han solicitado este año. «No es difícil y la gente tiene demasiado miedo por desconocimiento, la lengua es muy fácil de utilizar y tenemos el deber de conocerla». Desde Daya Nueva, Teresa Martínez dijo que «una asignatura para no perder el conocimiento del valenciano sería correcto, pero habría que evolucionar y hacer inmersión lingüística en inglés, que es el lenguaje más universal». Por su parte el regidor callosino Fran Maciá señaló que «la obligatoriedad de cursar valenciano en la Vega Baja se puede interpretar como difícil de entender por nuestra identidad comarcal, ahora bien, repercutirá positivamente a largo plazo en la formación y posibilidades de empleo de nuestros jóvenes. m. a. r.