El Departamento de Salud de Orihuela, a través del Hospital Vega Baja, plantea una estrategia de mejora de la seguridad del paciente a través de la gestión adecuada de las pruebas radiodiagnósticas para proteger la seguridad del pacientes, según informó en un comunicado.

Actualmente alrededor de un 10% a un 40% de las pruebas de diagnóstico por imagen en España se consideran inadecuadas, es decir, que no conducen al establecimiento del diagnóstico clínico del paciente. «Una solicitud no justificada conlleva importante repercusiones. El aumento de la demora en la confirmación diagnostica, con la repercusión en el paciente que realmente se podría beneficiar de ella, la iatrogénica y la radiación a la que se somete de forma innecesariamente al paciente, así como el alto coste y la amenaza en la sostenibilidad del sistema sanitario son algunas de ellas», afirmó la directora médica, Pilar Santos, en la apertura de la conferencia impartida por la doctora Isabel González Álvarez.

El objetivo pasa por reducir el impacto radiológico no solo en pacientes sino también en el personal sanitario del Hospital, según apuntaron desde el Departamento de Salud de Orihuela.