La Asociación para la defensa y la protección de los animales Asoka el grande ha denunciado el robo sufrido en las instalaciones de la protectora municipal de Orihuela. Los ladrones no se han llevado ningún objeto de valor pero han destrozado las oficinas y han dejado el frigorífico abierto, por lo que se han echado a perder todas las vacunas y la medicación que se guardaba para los animales, valorada en más de 600 euros. También se han llevado el dinero de donativos que realizan los vecinos para ayudar a sufragar la actividad. Afortunadamente los perros y gatos que allí se cuidan se encuentran en buen estado y no han sufrido ningún daño.

Los vándalos han accedido a las instalaciones rompiendo una de las vallas de la finca y se han colado en el edificio a través de una ventana. Una vez dentro han reventado varias puertas de madera, han roto la instalación de la alarma y han revuelto las dependencias tirando por el suelo buena parte de los expedientes mediante los que se documenta la actividad de los animalistas. Curiosamente no se han llevado ninguno de los dispositivos informáticos como el ordenador, la impresora o el material de quirófano, por lo que todo apunta a que sólo buscaban dinero en efectivo.

Los responsables de las instalaciones han denunciado los hechos en la Guardia Civil, que se ha desplazado al lugar para valorar la situación. En la protectora se custodian en estos momentos cerca de 150 perros y 80 gatos, que se encuentran en buen estado. Desde la organización han manifestado que cualquier tipo de ayuda para ayudar a retomar su labor será bien recibida.