El Ayuntamiento de Orihuela adeuda tres facturas por la gestión del servicio de atención temprana, en manos de Dinoco, una asociación de padres que no les quedó otra que asumirlo para que sus hijos siguieran recibiendo tratamiento. El titular que encabeza esta noticia podría ser de hace uno o dos meses porque no es la primera vez que la gestión se atasca en algún departamento municipal. La única novedad es la buena sintonía que se marcaron ambas partes -equipo de gobierno y junta directiva- hace dos semanas cuando se sentaron a hablar del futuro de la gestión, pero que parece no ha sido suficiente para que las trabajadoras no hayan cobrado aún la nómina del pasado mes de mayo.

En total, la deuda del Ayuntamiento con Dinoco asciende a 54.000 euros y el hecho de que los funcionarios celebren hoy la festividad de Santa Rita, con actos que dejan bajo mínimos la actividad municipal, retrasará hasta la semana próxima -al menos- el pago de alguna de las facturas pendientes.

La mesa «conciliadora» se reunió después de que los padres anunciaran una serie de movilizaciones y llevaran a cabo una protesta en la Glorieta Gabriel Miró en la que exigían que el equipo de gobierno «moviera ficha» en este asunto. Con la campaña electoral a las generales en marcha, algunos padres lamentan que al alcalde se le esté viendo más en actos políticos que resolviendo el problema o, al menos, contestando al escrito que presentaron hoy hace una semana en el que presentaron un informe jurídico, realizado por su abogada, Asun Mayoral, en el cual se planteaba la viabilidad de la gestión directa municipal a través de un informe jurídico.

Los padres no saben si es por el hecho de que airearan el informe, pero no han tenido constancia por parte del equipo de gobierno ni tan siquiera del «recibí» al mismo y tampoco hay una fecha para que se celebre un nuevo encuentro para abordar este asunto. La última sesión se levantó a la espera de «lo que diga el interventor» y nada más.

El Ayuntamiento de Orihuela vendió en las dos últimas semanas un nuevo sistema para agilizar el pago de facturas y expedientes pendientes de resolver en el área económica -el concejal de Hacienda, Rafael Almagro, cifró en 500 los asuntos en el cajón- y los padres escucharon este proyecto con la ilusión de ver cómo sus problemas de impagos acabarían.

La realidad es que nada de eso ha ocurrido, al menos por ahora y la desesperación y hacer pública la situación son los únicos argumentos que encuentran para denunciar que, por desgracia, nada ha cambiado.