El trabajo duró poco más de una hora para evitar contratiempos a la colonia, por ello se precisó de un importante equipo. Un total de 200 pollos de gaviota Auoduin fueron marcadas con dos anillas de registro que servirán a los biólogos para conocer mejor esta especie que tiene en Torrevieja uno de sus principales hábitats en todo el mundo. La actividad estuvo organizada conjuntamente por la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Torrevieja, que dirige la edil Fanny Serrano, y por la Consellería de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural. Participaron un total de 22 personas repartidas en cinco equipos. Además de los anilladores expertos, participaron trabajadores de la Conselleria y del propio parque natural, así como voluntarios. Entre ellos, dos ciudadanos británicos.

En las patas de cada pollo fueron incorporadas dos anillas: una de PVC para permitir la lectura a distancia con prismáticos y telescopios; y otra metálica, más perdurable. El Ayuntamiento recordó ayer que se trata de una especie amenazada y, cuanto menos se la moleste, mejor, se explica en un comunicado municipal. Este anillamiento será muy útil para obtener más datos sobre la biología de esta especie y sus rutas migratorias y así, contribuir a la recuperación de esta especie en peligro de extinción.

La colaboración de la Conselleria de Medio Ambiente, y en especial, la sensibilidad de los trabajadores salineros, permitió que la colonia, que entre otros recursos, se alimenta de descartes de la flota pesquera, en especial de la sardina y el boquerón, creciera de forma exponencial. La disminución de la población reproductora se explica por su desplazamiento a otras zonas, tras poder consolidarse en las lagunas de Torrevieja.