«Menos drones, más trabajadores» y «el socorrismo no es un negocio», fueron ayer algunos de los lemas coreados por la plantilla de socorristas de Cruz Roja, que dejan este verano de trabajar en la vigilancia y socorrismo de playa en Torrevieja este verano. Socorristas, acompañados de familiares y representantes sindicales, protagonizaron ayer una manifestación contra el despido de 71 empleados. Partió a las diez de la mañana, desde la sede histórica de Cruz Roja en la avenida de las Cortes Valencianas hasta la fachada del Ayuntamiento. Repartieron a los vecinos un comunicado en el que se denuncia «la incompetencia de la dirección de Cruz Roja» y la «insensibilidad del Ayuntamiento».

Como avanzó INFORMACION.ES van a ser despedidos al dejar la ONG de prestar el servicio que vienen realizado en Torrevieja desde hace 35 años a través de un convenio de adjudicación directo. Los técnicos consideraban que esa era una forma de contratación irregular y tramitaron un concurso.

Cruz Roja «se ha autoexcluido», según los representantes sindicales de Comisiones Obreras Patricia Carrillo y Rafael Mas, al aportar una oferta con documentación económica errónea. La dirección de Cruz Roja especificó ayer que en la primera apertura de plicas la empresa quedó situada en el puesto 13 de 16, por lo que las opciones de ganar el concurso eran mínimas. La entidad dice que por los umbrales de calidad que se autoimpone en no puede competir en las ofertas económicas a la baja. Los trabajadores achacan al municipio el no incluir la subrogación en el pliego del concurso, lo que ha impedido, que se asuma a la plantilla.

El edil de Playas, Javier Manzanares (PSOE), dijo que no aparece porque no es legal cuando la prestación pasa de un convenio a un contrato. CC OO pidió al Ayuntamiento que medie para que la empresa que asume el servicio, una UTE liderada por Eulen, puede rescatar al máximo número de socorristas. Aunque las condiciones salariales de los trabajadores nunca serán las mismas -el precio a la baja de su oferta es muy importante-. A la protesta, la primera de entidad a la que se enfrentaba el gobierno pentapartito acudieron ediles del PP, pero también buena parte del gobierno local.