El Ayuntamiento de Torrevieja va a contratar a una empresa que se encargue de tramitar desde el punto de vista administrativo la licencia ambiental y apertura del Mercado Municipal de Abastos, situado en la planta baja de La Plasa. Hasta la fecha, ni el actual equipo de gobierno, ni los anteriores, habían informado sobre la carencia de este tipo de autorización en este espacio, necesaria para edificios municipales con asistencia de público. Sí se había dicho públicamente que el resto del edificio, las plantas superiores, presenta numerosas irregularidades y falta de autorizaciones.

El perfil del contratante recogía -hasta ayer- un anuncio para adjudicar un contrato menor para «la redacción de la documentación técnico para proceder a la legalización de las instalaciones del mercado municipal de La Plasa». Entre los objetivos del contrato -por importe inferior a 18.000 euros- figura el proyecto para la licencia ambiental y la certificación final de obra. El plazo de presentación de ofertas culmina el 22 de junio, y el anuncio en la web municipal indicaba que debían remitirse a la Concejalía de Mercados. La competencias en el área Actividades están a cargo de la concejal Fanny Serrano (PSOE) y en el caso del Mercado Municipal de la edil Manuela Osuna (Los Verdes).

Estos locales fueron inaugurados en 1995, junto al resto del edificio, que iba a acoger una zona comercial en las plantas superiores y multicines, y que llevan más de una década vacías y semiabandonadas. Este Mercado de Abastos permanece abierto al público -acuden decenas de compradores a los puestos que todavía siguen abiertos-, pese a carecer de licencia; mientras otros edificios municipales han estado cerrados o permanecen cerrados por la misma causa, como es el caso del Teatro Municipal -en este caso el anterior equipo de gobierno adjudicó también a una empresa, con contrato vigente, la tramitación de las autorizaciones pendientes, como el certificado final de obra- o la Casa de la Tercera Edad de San Pascual. A simple vista, las deficiencias en el edificio de La Plasa podrían ser equiparables a la de otros edificios públicos que se han sometido a la revisión de Actividades.

Sobre todo, teniendo en cuenta que, por ejemplo, el constructor que levantó el inmueble a cambio de quedarse con la concesión de las plantas superiores construyó una planta más de las previstas en el proyecto inicial que soporta el resto de la estructura. Más de la mitad de los 40 puestos tradicionales disponibles están cerrados por falta de interés comercial, pese a las ventajosas condiciones en las que se ha ofrecido en distintas subastas en los últimos años, y a estar situado justo en el centro de Torrevieja.