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Agricultores del Trasvase piden el agua depurada de Orihuela que usa el riego tradicional

La Comunidad de San Onofre y Torremendo reclama 2,3 hectómetros al año a la CHS

Agricultores del Trasvase piden el agua depurada de Orihuela que usa el riego tradicional

La comunidad de Regantes de San Onofre y Torremendo ha solicitado a la Confederación Hidrográfica (CHS) del Segura disponer de la dotación de los más de dos hectómetros anuales de agua residual depurada que trata la estación de Orihuela Ciudad. También ha reclamado los aportes de la depuradora de Raiguero de Bonanza. La posibilidad de hacer uso del agua tratada, procedente del consumo humano, que se vierte en el río Segura, está regulada por la legislación y a ella tienen derecho, en el caso del río, los regantes tradicionaleslos regantes tradicionales. Ese dotación, en caso de ser aprobada, es gratuita -si no se tienen en cuenta las infraestructuras para hacer llegar el agua a la zona de cultivo-.

La petición de esta comunidad -en total, 2.026.480 metros cúbicos al año de la depuradora de Orihuela y otros 313.535 de la estación de Raiguero de Bonanza-no está exenta de polémica porque es una comunidad de regantes mixta. Es decir, tiene derecho a regar con aguas del Segura, en este caso con recursos de las «aguas muertas» del Reguerón, procedentes del río, y utilizadas antes para regar otros cultivos, agua de pozos, y lo que es más llamativo, con recursos hídricos del trasvase Tajo Segura.

Está integrada en el Sindicato Central de Regantes del Tajo Segura (SCRATS) con una superficie regable de 1.366 hectáreas, repartidas sobre todo entre Hurchillo, Arneva y Torremendo. Cuenta con 193 comuneros y una concesión del Trasvase de 1, 7 hectómetros anuales -aunque muy pocos años desde que se puso en marcha el acueducto ha podido utilizarla al completo-. El número total de hectáreas con riego alcanza las 2.000 si suman otras ochocientas que reciben aportes del Reguerón y de pozos.

Una de las escasas compensaciones para el riego tradicional que ha tenido el vaciado hídrico del Segura en los últimos años ha sido el vertido de este agua depurada al cauce una vez tratada. Fue con la construcción de depuradoras, que además sirvieron para mejorar el estado ambiental del río y contar con un caudal ecológico mínimo. Algo que, tras una movilización social de décadas, ha mejorado la calidad de las aguas y también ha hecho que se recupere una parte de los recursos hídricos que desaparecen aguas arriba.

La contribución de agua de una depuradora tan importante como la de Orihuela se hace notar. Si se concede a la comunidad de San Onofre y Torremendo, dejará de circular río abajo, al resto de la Vega Baja. La CHS, que es la entidad que ha publicado el anuncio de la solicitud, requiere un proyecto de gestión de las aguas y un programa de autocontrol sanitario y «acreditar la propiedad de las tierras que se pretendan regar».

El anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia concreta que otras comunidades de regantes pueden también presentar ahora su solicitud y proyectos a estos recursos.

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