La actividad de la flota pesquera de cerco que encuentra en la lonja la mejor subasta para comercializar sus productos ha reactivado una industria que en los últimas década ha ido perdiendo peso frente a las actividades derivadas del turismo, como la construcción, el comercio y la hostelería. Muchas tripulaciones de pescadores, la de la flota de procedencia más lejana, como los puertos de Málaga y Almería hacen vida en las embarcaciones durante toda la semana. Eso genera residuos. Y no todos van a los contenedores. Por otra parte repletos de residuos . El espejo de agua de la zona turística junto al muelle pesquero, donde se instaló el museo flotante, con el Museo Delfín y varias embarcaciones, ha amanecido lleno de porquería flotando en el agua en los últimos días: cajas de pescado, alimentos, papeles, flotando junto al submarino, que visitan docenas de visitantes, y también rodeando al Pascual Flores. Esos vertidos son responsabilidad de los pescadores. Pero no solo de ellos.
Los pescadores explican que la actividad pesquera lleva décadas en el mismo emplazamiento. Lo demás vino después. También indican que el espacio de maniobra en el puerto se ha ido haciendo cada vez más pequeño, sobre todo tras la apertura de Marina Salinas, lo que provoca acumulación de residuos, no solo de los pescadores, también de la actividad de los tres mil amarres deportivos que hay en la bahía. Aunque la Generalitat recibe más de sesenta mil euros anuales por distintos conceptos por parte de la Cofradía de Pescadores los servicios que recibe son mínimos - con el actual mandato en el Consell y con los anteriores-. La recogida de basura en tierra no se realiza a diario. Los contenedores son insuficientes. Todo con el inconveniente de la provisionalidad del emplazamiento de la lonja que ocupan desde hace décadas sobre la que pesa la amenaza de la construcción de una zona comercial, de ocio o lúdica. «Dicen que la zona pesquera da mala imagen al turismo desde hace años. Es posible que lo que quieran es que dé esa mala imagen como excusa final para tirarnos de aquí».
