El antiguo cauce del río Segura en Guardamar, donde llegan las aguas sobrantes de riego a través de los azarbes, vuelve a presentar estos días un aspecto lamentable por la acumulación de basura y desperdicios, especialmente botellas y envases de plástico. El consistorio decidió acometer la limpieza de esta zona hace dos meses debido a que concentraba igualmente múltiples desechos y ante la negativa de la CHS, que esgrimía que esa tarea compete al municipio. El problema vuelve a repetirse estos días y nadie adopta soluciones.