Un mensaje de agradecimiento por su solidaridad para ayudar a conseguir un mundo más justo e igualitario. Los alumnos del IES San Pascual de Dolores colaboran desde hace ocho años con la ONG Asociación, Colaboración y Esfuerzo (Acoes) y acaban de recibir la visita de su fundador, Patricio Larrosa, que trabaja en Tegucigalpa (Honduras). Su objetivo es ayudar a que miles de niños de zonas desfavorecidas puedan comer y acceder a una educación que les permita construir una vida digna para ellos y sus familias.

Desde el citado instituto se han realizado en los últimos años múltiples actividades solidarias como rifas, mercadillos, carreras, campañas de recogida de material escolar y alimentos, ferias del libro o torneos de fútbol. «Si esta labor ha sido posible es gracias al respaldo incondicional del equipo directivo, al pueblo de Dolores, al AMPA, al profesorado y, sobre todo, a nuestros queridos alumnos y sus familias», valoró la profesora de Biología Lourdes García. Así, los beneficios económicos obtenidos de todas ellas han ido destinados íntegramente para los niños y jóvenes hondureños. Este año la cantidad recaudada ha sido de 1.736 euros.

Voz y rostro

A su llegada al centro educativo, el misionero fue recibido por la directora, Gloria Mazón. Cuando Patricio Larrosa comenzó su intervención «se hizo un silencio que se fue acentuando conforme el padre les hablaba, siempre afable y cercano, y ese mismo silencio se pudo percibir todavía más cuando vieron los vídeos con grabaciones de niños hondureños. Por fin le pudieron poner rostro y voz a la ayuda que ellos aportan», trasladó la profesora.

«Sólo había que observar a los alumnos para apreciar lo impactante que resultó para ellos, hasta tal punto que la emoción no se pudo contener y afloró en forma de lágrimas », prosiguió García.

«Es admirable observar cómo y con qué alegría colaboran, siempre ávidos por ayudar y sin perder la sonrisa en sus rostros. Hay gestos y momentos inolvidables: aquellas niñas que donaron su paga semanal, aquellas tardes interminables buscando patrocinadores por todo el pueblo de Dolores, verles disputar los partidos con todo su ímpetu, recibir sus medallas? Son innumerables los momentos compartidos», dijo la docente.

Valores

Desde el colegio estiman que gracias a este proyecto no sólo colaboran con Acoes, sino que simultáneamente están fomentando valores como el compañerismo, la ayuda al prójimo, el respeto, la empatía y, cómo no, la solidaridad. «Son valores que están latentes en ellos y solo hay que darles la oportunidad de poder manifestarlos. La edad quizá no les permita ser plenamente conscientes de la importancia de su labor, pero son, y así se deben considerar, jóvenes solidarios y cooperantes de esta organización humanitaria».

El origen de esta ONG se remonta a 1992, cuando el padre Patricio llegó a Honduras desde un pequeño pueblo de Granada. El colectivo Acoes se constituyó oficialmente en 1996 en Honduras, un país en el que uno de cada tres jóvenes es analfabeto, lo cual se une a la extrema pobreza en la que viven. Acudir cada día a la escuela es, a veces, un sueño inalcanzable. Cada año 400.000 niños se quedan fuera de las aulas, presos del trabajo infantil.

Gracias a los proyectos de esta organización, más de 8.000 niños de zonas desfavorecidas tienen un plato de comida encima de la mesa y pueden acceder a la educación básica.