Los sindicatos de la Policía Local CCOO, Sipol y SEP han indicado este martes que han advertido desde las primeras reuniones de trabajo «allá por octubre del 2015, al alcalde y al Director General de la Policía sobre la necesidad de reforzar los servicios de cara a la temporada estival»; y han reprochado a «técnicos y políticos» que ese refuerzo, cuantificado en la contratación de 25 agentes por el propio alcalde, haya sido rechazado.

Para los sindicatos «todo ser viviente que conozca Torrevieja sabe que en julio y agosto se multiplica por cuatro la población y se multiplican exponencialmente los avisos y servicios a atender yno aumentan los efectivos de Policía Local desde hace más de 6 años». Para las mismas fuentes hasta elk Jefe de Policía «menos avezado repararía en ello y solicitaría dicho refuerzo con la suficiente antelación. Y que el político responsable haría lo necesario para que este asunto se concretase».

Los sindicatos indican que está en juego la imagen del municipio, «las famosas banderas azules que tanto benefician al sector turístico local en términos económicos y de prestigio. Y lo más importante, la seguridad de las personas y la calidad del servicio que se presta al ciudadano».

Recuerdan que otros municipios como Alicante, Benidorm o Santa Pola ya lo tienen «encaminado, bien contratando “temporales” para esos meses o bien ofreciendo refuerzos mediante el pago de servicios extraordinarios a la plantilla».

Pero en Torrevieja, a su juicio, «nada que tenga que ver con la Policía se permite que salga bien. Lo que es perfectamente posible en otros municipios, aquí buscamos cualquier excusa por inverosímil que sea para que no prospere. Y he aquí un ejemplo más. Entre los que no saben y los que no quieren, estamos apañados».

Para los sindicatos «el refuerzo de Agentes temporales es legal (véase Alicante), presupuesto debe haber y la necesidad parece evidente. Si este verano no se puede garantizar la seguridad ciudadana, quedando servicios sin cubrir, avisos sin atender, quejas en el olvido, con una escasa presencia en las playas, sin un efectivo control sobre la venta ambulante, todo ello debido a la saturación de trabajo de una plantilla que lleva demasiado tiempo soportando la nefasta gestión y organización de responsables y de técnicos que se irán a disfrutar de unas merecidas vacaciones. Vaya veranito nos espera».