Un juez podría bloquear en cuestión de semanas la intención del gobierno de Callosa (PSOE, IU y Somos) de eliminar o trasladar la Cruz de los Caídos, emplazada junto a San Martín. El juzgado de lo contencioso administrativo Número 1 de Elche ha admitido a trámite el procedimiento iniciado por el concejal del PP Javier Pérez, contrario a que el monolito se elimine o cambie de ubicación. Asimismo ha requerido al Ayuntamiento numerosa documentación para celebrar una vista y abordar si se aceptan las medidas cautelares solicitadas por Pérez. Éste ha pedido que se suspendan provisionalmente los efectos del acuerdo de pleno relativo a «eliminar o trasladar el monolito y suprimir las placas conmemorativas presentes en el mismo al tratarse de un objeto de exaltación colectiva de la Guerra Civil prohibido por la legislación».

Ahora, el consistorio dispone de 10 días para presentar diversos informes en el juzgado con los que el magistrado decidirá si acepta o no la medida cautelar solicitada por el edil popular.

El contencioso fue presentado por Pérez a título personal, puesto que según se especifica en su recurso «en este momento no tiene facultades de representación del PP». Básicamente alega dos hechos para mostrarse en contra de que se retire el monolito. El primero, que la Iglesia de San Martín Obispo, a través de su párroco, ha alegado que la plaza en la que se emplaza el monumento es de su propiedad y que dispone de documentos que lo respaldan. Mientras tanto el Ayuntamiento defiende lo contrario. Es por ello que el concejal cree que primero debería de dilucidarse este hecho. El segundo argumento de Pérez es que defiende que esa Cruz es un monumento de recuerdo privado «que se ha convertido en símbolo de encuentro artístico religioso para la mayor parte de los vecinos del municipio, encuentro que en ningún caso se basa en anacronismos del pasado de exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura».

Así, apunta que «aun siendo las circunstancias que motivaron la construcción de la cruz y la grabación de nombres, originariamente, un símbolo del fascismo... ese elemento hoy ha quedado diluido» por lo que «sería suficiente con la retirada de parte de los elementos de simbología falangista».

Acepta que se modifique

Javier Pérez deja claro que en cuanto a la mención a José Antonio Primo de Rivera y a la placa que reza 'Las falanges juveniles de Franco de Lugo a los héroes falangistas de Callosa de Segura', no se opondría a su borrado o retirada, «pues podrían entenderse ambas menciones como simbología de una época pasada, pero en cuanto a la relación de nombres de callosinos grabados no es más que eso, una lista de vecinos del municipio que fallecieron en esa época y dicha enumeración por sí sola no supone una exaltación del franquismo a los efectos señalados por la Ley de Memoria Histórica».

En caso de que el juez adopte esas medidas cautelares pedidas por Pérez, el gobierno local no podría ni trasladar ni eliminar la Cruz de los Caídos al menos hasta que finalice todo el proceso judicial, que podría alargarse varios años.