El profesor honorífico de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela (UMH) Joaquín Parra fue elegido ayer Síndico General del Juzgado de Aguas de Orihuela en votación secreta por los miembros de la institución y respaldada de forma casi unánime.

Según explicó ayer, la administración de cada una de las 18 acequias vinculadas al Juzgado de Aguas cuenta con un síndico y una serie de electos, aunque algunos de los acueductos cuentan con varios síndicos. Pues bien, el cargo que asume Parra está regulado por los estatutos como la persona que es el coordinador de todos los síndicos. «Hay que tener espíritu de servicio, que tenemos la suerte de tenerlas en este juzgado. Todos sabemos que nuestras tierras valdrán si tienen agua, si no valen nada».

La sesión en la que fueron elegido Joaquín Parra y Francisco Simón estuvo dirigida por el hasta ahora presidente del Juzgado, Manuel Larrosa, quien ha dimitido tras 14 meses en el cargo. Sobre la investigación por una supuesta trama corrupta de facturas falsas vinculada a las obras del AVE y que salpicó al Juzgado de Orihuela, un tema que se desveló durante su mandato, dijo que «sigue estando en secreto de sumario y yo no estoy afectado por eso».

«Me produjo malestar porque se hablara mal del Juzgado. Yo tengo confianza en que las personas que se imputaron salgan sin ninguna acusación».

Larrosa dijo que el motivo de su dimisión se ha debido al fallecimiento de su suegro. «Tuve que decidir entre gestionar las tierras o el juzgado, por eso decidí dimitir. Ha sido un placer ser juez y ha sido una desgracia no poder terminar mi mandato», concluyó.