Más de 200 personas se dieron cita ayer en la Glorieta Gabriel Miró de Orihuela para sumarse a la carrera solidaria cuyos beneficios fueron destinados al proyecto La Chumbera, que desde hace seis años se desarrolla en el barrio oriolano de El Rabaloche, gracias a la asociación vecinal del barrio, y cuyo objetivo pasa por dar un apoyo educativo a una veintena de niños de diferentes nacionalidades. Así, los pequeños pueden optar también a una integración social que se fomenta con ayuda del deporte, en una zona con un alto porcentaje de peligro de exclusión social al tratarse de un barrio humilde y donde conviven vecinos de múltiples nacionalidades.

Además de la carrera, organizada por el Club Rotary de Orihuela y Guardamar, numerosos vecinos quisieron sumarse a la marcha, de forma que se convirtió en un evento totalmente familiar, donde lo más importante ni fue llegar el primero a la meta. Además, la organización sorteó numerosos regalos entre los inscritos donados por varias empresas para la ocasión, por lo que, al final, ganaron todos. Así, se puso en valor la fusión de deporte y solidaridad, que promueve precisamente el proyecto.