Cerca del 40% del alumnado que asiste a clase en el colegio Manuel de Torres de Almoradí es de procedencia extranjera. El centro educativo se ha convertido en los últimos años en el único de la localidad que alcanza una ratio tan elevada de estudiantes que proceden de otros países, una situación a la que ha decidido poner fin la Concejalía de Educación. En opinión de la edil que la dirige, María Jesús Pérez, se estaba creando una especie de «gueto» con el que ni los profesores ni la comunidad islámica ni las familias que llevan allí a sus hijos está de acuerdo al considerar que no se facilita la integración.

La concejala explicó que para hacer frente a esta situación se ha acordado en el Consejo Escolar Municipal solicitar a la Conselleria de Educación retomar la antigua herramienta de zonificación que estuvo vigente en Almoradí, de forma que los estudiantes se repartirán entre los distintos colegios del término municipal en función de la ubicación de sus viviendas.

«La situación había provocado que muchas familias del municipio no quisieran llevar allí a sus hijos al considerar que se había convertido en un gueto de estudiantes extranjeros. Ha habido casos incluso de escolares que han sido matriculados en municipios vecinos como Algorfa por las reticencias de sus madres y padres», trasladó la edil. La misma dijo que el claustro de profesores era el primero que quería poner fin a esta situación, así como las familias que se quejaban de esta realidad. Con la nueva medida «tratamos de crear un equilibrio en todo el sistema educativo municipal de forma que en todos los centros escolares haya diferentes perfiles de alumnos. Es la única forma de que se produzca una verdadera integración y de acabar con esta política separatista», valoró María Jesús Pérez.

La misma prosiguió que la decisión se ha adoptado por unanimidad en el Consejo Escolar Municipal y que además se han mantenido reuniones con el presidente de la asociación de la comunidad islámica de Almoradí, Assalam, que valoró este paso como positivo y brindó su apoyo para redistribuir al alumnado.

Pérez dijo asimismo que hay un segundo centro en el que esta misma situación también se estaba empezando a repetir, que es el Canales y Martínez, y opinó que con el nuevo criterio de zona también se hará frente a esa realidad.

La concejala cree que toda esta situación se ha producido debido a una «mala praxis y una falta de planificación» durante los últimos años por parte de la Concejalía de Educación de la localidad.

«Una vez que el proceso de matriculación esté cerrado planificaremos esta nueva distribución, siempre con consenso para que haya una misma realidad en todos los centros. Se le puede llamar de muchos nombres, pero en mi opinión lo que aquí se habían creado eran guetos y era necesario hacer algo para afrontarlo», concluyó.