El Juzgado de Aguas de Callosa denunció ayer que los más de 1.600 regantes a los que representa llevan sin poder regar sus cultivos desde hace 4 días -cinco desde hoy-, ante la ausencia de caudal en la acequia de Callosa, ya que la confederación Hidrográfica del Segura (CHS), no ha soltado el caudal prometido para los últimos 12 días, periodo concedido a estos agricultores para alimentar sus cosechas.

Además, en los días que sí han tenido agua para sus cultivos, el juez de aguas,Jaime Pertusa, asegura que ha sido «de rebote, de la que llega de los regantes de la parte alta, de la zona de Almoradí», pero en ningún caso de la que les corresponde a ellos directamente.

Los huertanos están «desesperados» pues ven peligrar sus cosechas ante la falta de agua, en plena campaña de cultivos como melones, maíz, alfalfa o bróculi. El caudal debería haber comenzado a llegar hace 12 días, cosa que no ha hecho, pues solo llega «de rebote el agua a la cabecera, pero en los últimos cuatro días, ni eso», denunciaron ayer.

El enfado de los agricultores viene acentuado porque consideran «inadmisible que no se nos dé el agua mientras que, por otro lado, se apruebe destinar 25 hectómetros cúbicos a los regantes del trasvase, cinco al mes hasta octubre, mientras a nosotros, que somos los legítimos destinatarios del agua del Segura, nos dejen sin ella», apuntó Pertusa.

Por s fuera poco, el plazo de riego para los agricultores de Callosa concluye hoy, por lo que se les cerrará oficialmente un grifo que ven que no gotea desde hace días, mientras que «los cultivos no esperan, necesitan agua y las acequias están completamente secas».

Queja

La queja de los agricultores del Juzgado de Callosa se producía de forma casi simultánea al acto de posesión de su cargo como juez de aguas de Francisco Simón, nuevo Juez de Aguas de Orihuela, quien advertía a la Confederación Hidrográfica que el agua para los regantes del regadío tradicional estaba amenazada de cara al mes de septiembre, en un claro rechazo también a la cesión de parte del caudal del Segura a los regantes del Trasvase, que están en periodo de sequía, algo que calificó como «desvestir un santo para vestir a otro».

Lo cierto y verdad es que las reivindicaciones y quejas de los agricultores de la Vega Baja por la escasez de agua y su cesión a los regantes del trasvase, ante la falta de caudal para abastecer sus propias necesidades, lleva varios meses sobre la mesa. Hasta ahora, lo único que han conseguido, es que se redujesen de 30 a 25 hectómetros cúbicos el agua que se cederá al trasvase, algo que consideran claramente insuficiente.