La Agencia de la Seguridad acaba de hacer algo público que se sabe de sobra en la Vega Baja: es más fácil que se registre un terremoto aquí que en el resto de comarcas de la Comunidad Valenciana. Lo ha hecho público coincidiendo con la firma de un convenio con el Instituto Valenciano de Edificación para crear una bolsa de arquitectos y técnicos para la evaluación de edificios y una guía de inspección y evaluación de daños por riesgo sísmico.

Los pequeños seísmos, especialmente, en la zona costera de Torrevieja son habituales prácticamente durante todo el año en lo que los expertos aseguran que es lo que mejor puede pasar: Que la tierra libere energía poco a poco. «La Comunitat Valenciana se ubica en un área de actividad sísmica moderada a escala mundial pero con importancia en la Península Ibérica. La mayor peligrosidad sísmica se concentra en la comarca de la Vega Baja. Los grados de intensidad sísmica oscilarían desde el 7 hasta el 10 en caso de que se produjera un terremoto grave que afectaría, principalmente, a las provincias de Valencia y Alicante»,explica la Agencia en una nota de Prensa. Se trata, por tanto, de un riesgo grave dentro de la Escala de Intensidad Macrosísmica Europea que va desde el grado más ligero, el 1; al más fuerte, el 12, que se considera como de destrucción total. «A partir del 6 y el 7 empiezan a producirse daños importantes».

En Torrevieja y la Vega Baja se registran todos los años docenas de microterremotos, según la Unidad de Registro Sismico de la Universidad de Alicante. La población del Bajo Segura está hipersensibilizada a la hora de percibir los temblores incluso los que presentan una magnitud por debajo de 2.

Por ejemplo, el último destacable registrado por esta red se produjo al este de Guardamar del Segura el pasado 20 de mayo con una magnitud de 2,5. El último registrado en la Vega Baja fue el pasado mes de abril, concretamente en Torrevieja, y fue leve. En muy pocas ocasiones en los últimos años los terremotos, generados por una falla que atraviesa la comarca de este a oeste hasta Guardamar y otra que discurre paralela al litoral, han superado la magnitud 3,5 o 4.