El pesquero torrevejense del patrón Paco Bernabé Paredes «El Matero» desembarcó ayer setecientos kilos de atún rojo en la lonja. Cinco espectaculares ejemplares, algunos de ellos con más de 160 kilos de peso, que llamaron la atención de todo el mundo. La captura de atún rojo salvaje está ahora especialmente regulada y controlada por la legislación.

En el caso de esta embarcación con artes de pesca de palangre de superficie puede desembarcar siete mil kilos al año. En 2016, y a escasas semanas de comenzar la campaña que permite esta pesca cuando los ejemplares ya han alcanzado un tamaño muy importante, ya ha podido capturar más de cuatro mil.

El patrón explicaba ayer que, aunque hay que ser prudentes, según su experiencia de los últimos años la población de atún se está recuperando en el Mediterráneo -algo que solo corrobora la experiencia de los pescadores, también algunos estudios científicos. «Ya se crían y se quedan todo el año en el Mediterráneo». Tradicionalmente, la pesca de atún rojo se concentraba en los meses en los que migraba desde el Atlántico para desovar en el Mediterráneo.

Esquilmar

El control de la pesca ilegal -barcos industriales italianos y franceses esquilmaron las costas mediterráneas españolas usando incluso aviones y helicópteros a finales de los años 90 y principios de siglo- ha propiciado la recuperación de esa poblaciones. Tanto de las que llegan a desovar, como de las propias del Mediterráneo.

En el caso de Torreveja la zona de pesca de estos espectaculares ejemplares, no es un secreto. Se trata del caladero «El secaño«. A 27 millas náuticas, justo frente a las costas de Torrevieja.

Hace solo siete días, coincidiendo con la apertura del cupo para los barcos palangreros, un pesquero de Carboneras desembarcó más de cinco mil kilos de atún en Calpe. Otro síntoma de que la especie vuelve a proliferar, al menos bajo este sistema de cuotas restringidas, después de muchos años.