Dos agentes de la Policía Local de Torrevieja sancionaron el 2 de septiembre de 2015 a un bañista que había colocado una sombrilla muy cerca de la orilla como reserva de un lugar en primera línea de playa del Cura. Además retiraron de la zona el «mobiliario playero». El sancionado, un vecino de la localidad madrileña de Fuenlabrada, alegó la multa, que ya le fue notificada vía Suma, con escaso éxito, asegurando que la sombrilla no estaba para guardar sitio y que estaba bañándose en el momento en el que el agente decidió darse la vuelta por la playa. El municipio ya registró en Semana Santa una afluencia de turistas muy alta.

También alega indefensión porque en el inicio del procedimiento no aparecía qué precepto de la ordenanza había infringido. Asegura que «estaba haciendo un uso correcto del espacio público, y los agentes aprovecharon unos minutos de ausencia para retirar enseres de mi propiedad, sin previo aviso y sin espera del tiempo suficiente para comprobar que no fue una ocupación ilegal». También explica, acertadamente, que la norma municipal no especifica cuánto tiempo tiene que pasar el mobiliario playero al uso -sombrilla y sillas- en solitario para que se entienda que su instalación tiene por objeto reservar hueco, y que (en su caso) se trataría de una infracción breve con un importe «desproporcionado», teniendo en cuenta que la ordenanza no recoge cantidad mínima para estas multas.

Estos argumentos no han convencido sin embargo al instructor, quien ha decidido ratificar la multa en un procedimiento administrativo que -nada más y nada menos- culmina nueve meses después con la firma del decreto por el alcalde y del delegado de Hacienda José Hurtado Paredes (Los Verdes), y al que ha tenido acceso INFORMACIÓN.

Motivos

La ordenanza municipal de playas, surgida para regular el uso de este espacio público, prohíbe expresamente este tipo de comportamiento. La práctica de reservar hueco en primera línea por parte del público más veterano, madrugador con mucho tiempo libre, es muy habitual e interfiere con frecuencia en los trabajos de limpieza diaria que se realizan en el litoral, en especia, en playas urbanas como la de Los Locos, Los Náufragos y sobre todo El Cura. La norma municipal intenta preservar el derecho a su espacio de dominio público para quienes efectivamente vayan a ocuparlo en el momento y no horas después como es costumbre extendida.

Según recoge la multa el bañista madrileño habría infringido «el artículo 61, apartado 4, opción H de la Ordenanza Municipal de Uso Público de Playas de Torrevieja» que penaliza «dejar instalados parasoles totalmente diáfanos en sus laterales, sombrillas, sillas, mesas o cualquier otro complemento, siempre que no se encuentren presentes sus propietarios, por el solo hecho de tener reservado un espacio en la playa». Si bien hasta la fecha no se había puesto en práctica de forma efectiva en las playas de Torrevieja este tipo de sanciones que pretenden disuadir a los usuarios de «privatizar» por horas un espacio que es de todos.