Manuel Larrosa dejará el cargo de juez de Aguas de Orihuela el 1 de junio, cuando se elija su sucesor y 15 meses después de asumir uno de los puestos de mayor relevancia dentro de la huerta tradicional y en el órgano con más comuneros de toda la Vega Baja. El juez Larrosa no atendió a una llamada ayer de este periódico para saber las causas de su dimisión, aunque el hecho de que estallara a final de año el escándalo de las obras del AVE, que supuestamente salpican a anteriores responsables y al técnico, ha sido determinante.

En cualquier caso, cuando Manuel Larrosa informó de su decisión al resto de miembros del órgano de gestión no hizo la más mínima referencia a este hecho que tanto ha afectado a la honorabilidad del juzgado; de hecho, las instalaciones llegaron a ser registradas por la Policía Judicial. Para Larrosa su decisión se debe exclusivamente, dijo a sus compañeros, a que no puede compatibilizar el cargo de presidente y el de agricultor porque desatendería una u otra actividad. Junto a él también abandona el cargo de síndico Pedro Ángel Grao.

El juzgado de Aguas de Orihuela cuenta con cuatro candidatos para sucederle en el cargo. Se trata de José M. Ferrández Berenguer; Agustín Martínez Martínez; José Manuel Rodríguez Mazón; y Francisco Simón Ortuño. Para el puesto de Síndico se han presentado tres aspirantes: Agustín Martínez (quien opta así a ambos puestos), Vicente Lidón y Joaquín Parra. La elección se llevará a cabo el próximo miércoles.